
En el cementerio de La Soledad, en Huelva, descansa el cuerpo del Mayor William Martin, un hombre que, sin saberlo, fue el protagonista involuntario de una de las operaciones de engaño más exitosas de la Segunda Guerra Mundial gracias a la cual se acortó la duración de la guerra y se salvaron miles de vidas.: estamos hablando de la operación MINCEMEAT u OPERACIÓN CARNE PICADA.
Y para conocer un poco más sobre esta historia debemos viajar a la sala número 13 del MI5, en Londres, donde sus agentes junto con Charles Cholmondeley de la Real Fuerza Aérea y Ewen Montagu, de la Armada Real deciden poner en marcha una operación que pretendía hacer creer al mando alemán que los aliados atacarían las costas de Grecia.

Era necesario hacer llegar a los alemanes información falsa sobre esta supuesta operación, pero… ¿cómo hacerlo sin levantar sospechas? La idea de que espías alemanes interceptasen a un informador británico y se hiciesen con su valiosa documentación era demasiado arriesgada ya que podrían torturarlo hasta hacerle confesar. Así que optaron por un plan B: hacer llegar a las costas españolas un cadáver vestido de oficial de la Armada Británica que portase en un maletín dicha información.
España era sin duda el lugar ideal para realizar la operación. Franco había decidido finalmente no participar en la IIGM, entre otras razones, debido a las condiciones que le exigía a Hitler: hacerse con el dominio de varias colonias del Norte de África a cambio de su participación, algo a lo que Hitler no accedió porque previamente había prometido esos territorios a Mussolini. Pero, pese a mantenerse oficialmente neutral, la simpatía de Franco hacia el régimen nazi era un secreto a voces, por lo que existían altas posibilidades de que, una vez interceptada la documentación del falso oficial, ésta fuese entregada a los espías alemanes que por entonces campaban a sus anchas en zonas como Madrid o Andalucía.
Tras semanas y semanas esperando a que sus contactos en la morgue les proporcionasen el cadáver de un ahogado, el MI5 no podía retrasar más la operación, así que optó por utilizar el cadáver de un vagabundo galés llamado John Melville que había muerto envenenado al ingerir un raticida.
Debido a que cualquier forense, tras la autopsia, podría descubrir que no había agua en los pulmones del fallecido y llevar al traste la operación, los agentes del MI5 deciden que absolutamente todo lo demás debía estar calculado a la perfección para que el engaño funcionase:
- Para evitar una autopsia en profundidad y que el cadáver fuese enterrado lo antes posible, el falso oficial debía ser católico, por lo que colocaron en su cuello una Cruz de San Cristóbal
- Para que los documentos llegasen con la mayor integridad posible a manos de los alemanes ésta debía portarse en un maletín que iría esposado a la muñeca del falso oficial
- Para no levantar sospechas decidieron que los documentos fuesen acompañados de otra documentación personal y papeles sin mayor relevancia: fotografías de su prometida (era en realidad, la fotografía de lasecretaria de la Sala 13 del MI5, Jean Leasly, que había posado para la ocasión), cartas de su prometida, cartas de su padre, entradas de cine, el recibo de unas sastrería y otros objetos que se conservan en el Archivo Nacional Británico.
- El nombre del falso oficial tampoco podía ser casual. Por alguna razón que desconocían, los servicios de espionaje alemanes se habían hecho con el listado de los soldados de la armada británica, pero se trataba de un listado que sólo incluía los apellidos de la “A” a la “L” por lo que debían bautizar al falso oficial con un nombre que no pudieran comprobar: el nombre elegido fue William Martin
- Faltaba el documento de vital importancia: una carta personal de Sir Archibald Nye, vicejefe del Estado Mayor al Comandante Sir Harold Alexander, situado en el norte de África hablando sobre un futuro desembarco de las tropas en dos ciudades costeras griegas: Cabo Araxos y Kalamata.
El cadáver fue conservado refrigerado hasta el momento de poner en marcha la operación: el 19 de abril de 1943 el submarino Seraph parte con el cuerpo de William Martin oculto en un bidón de hielo seco hasta el momento de abandonarlo frente a las costas de Huelva en la noche del 29 de abril.
¿por qué Huelva?
1. porque su situación geográfica permitía que el submarino no tuviese que atravesar el estrecho de Gibraltar,
2. porque allí había una comunidad británica instalada desde hacía más de 100 años que podrían informar a Londres de todo cuanto acontecía y
3. Como ya os he dicho en Andalucía había también muchos espías alemanes.
El cadáver fue encontrado el 30 de abril por un pescador que faenaba en Punta Umbría que lo traslada a la orilla de la playa de Bota. Las autoridades locales trasladan el cuerpo a las instalaciones del cementerio de Nuestra Señora de la Soledad para realizar la autopsia. Pese a las dudas sobre el ahogamiento del forense y del propio pescador, el cadáver de William Martin es enterrado con honores en el mismo cementerio. ¿Y su documentación?
Bueno, pues pese a que las autoridades españolas se negaron oficialmente a entregar dicha documentación, españoles afines al nazismo facilitaron que los espías alemanes pudiesen fotografiar los documentos que portaba y enviarlos a Berlín, llegando directamente a manos de Hitler.
El 9 de julio de 1943, comenzaba la OPERACIÓN HUSKY, la operación anfibia más grande de la IIGM que permitió a los aliados invadir Sicilia y hacerse con ella en tan solo unas semanas debido a la escasa resistencia enemiga. Hitler se había creído por completo la información portada por William Martin y había enviado al Mariscal Rommel a Atenas para formar un grupo de ejércitos. Desoyendo las advertencias de Mussolini sobre la fragilidad de Sicilia, Hitler decidió enviar a Grecia buques, soldados y hasta dos divisiones Panzer del Frente soviético y reforzar Córcega y Cerdeña, preparándose así para un inminente ataque aliado. En consecuencia, Sicilia quedó desprotegida y los aliados pudieron hacerse con ella en unas semanas expulsando a las fuerzas aéreas y navales de la isla y despejando las rutas del Mediterráneo. Poco después Mussolini era arrestado y la invasión de Italia proseguiría: era el principio del fin de la IIGM.
Y hasta aquí el hilo de hoy.
Os recomiendo el documental sobre esta operación que podéis encontrar en este link: https://www.youtube.com/watch?v=j0Jxj3CWw5A y también un enlace al programa que Espacio en Blanco dedicó a este tema: https://www.youtube.com/watch?v=1H-wPeFTlpM&t=1183s
También hay un libro sobre la Operación Carne Picada: “El hombre que nunca existió: operación Carne picada”: la historia del episodio que cambió el curso de la Segunda Guerra Mundial” de Ben Macintyre.
Y una película de 1956: “El hombre que nunca existió”.
Espero que os haya gustado.