Coincidiendo con el estreno de Blonde en Netflix, la película protagonizada por Ana de Armas sobre Marilyn Monroe, os traigo un hilo un poco diferente a los que suelo escribir, pero que espero que os guste. El 5 de agosto de 1962 el mundo entero quedó conmocionado al conocer la muerte de Marilyn Monroe. La versión oficial apuntó a que la actriz se suicidó, ni más ni menos que ingiriendo hasta ocho frascos de barbitúricos pero apenas unos días después las incoherencias del caso comenzaron a afianzar la idea de que la estrella había sido asesinada, convirtiéndose en una de las teorías de la conspiración más extendidas del siglo XX. Si me acompañáis os cuento algunos de los datos y hechos que han contribuido a esta teoría y que he ido recopilando estos días:
LA AUTOPSIA: Pese a que la versión oficial afirmaba que Marilyn había ingerido entre 50 y 80 barbitúricos lo cierto es que el encargado de la autopsia, el doctor Noguchi, no encontró en su estómago el menor rastro de ellos. Extrañado, tomó muestras del estómago, los intestinos y los riñones y los mandó analizar, pero curiosamente esas muestras desaparecieron y los análisis no pudieron llevarse a cabo. Sí que había en la sangre de Marilyn una concentración muy elevada de pentobarbital e hidrato de cloral, tan elevada que, según los conspiranoicos, esas cantidades sólo podrían estar presentes si se hubiesen inyectado o administrado por vía rectal. La teoría del pinchazo fue descartada porque no se encontraron signos en su cuerpo así que lo que cobra más fuerza es la teoría de que se lo administraron vía rectal, algo que tendría sentido si tenemos en cuenta que en 1962 esa sustancia se recetaba en forma de supositorio. Otro de los aspectos que llamó la atención del doctor Noguchi fueron las numerosas contusiones que el cuerpo de la actriz presentaba, en especial un enorme hematoma en su cadera izquierda.
LA POSICIÓN DEL CUERPO. Su psiquiatra habría dado la voz de alarma al ser avisado por su ama de llaves de que Marilyn estaba encerrada en su habitación y no respondía. Cuando la policía acudió al domicilio de Marilyn se encontró el cuerpo de la actriz desnudo, tumbado sobre su cama. Sujetaba con una mano el teléfono y sobre su mesilla había un bote de barbitúricos. Al agente le llamó la atención que no hubiese en la habitación un vaso de agua, sin duda necesario para que Marilyn ingiriese esas pastillas. Sin embargo, horas después, cuando más autoridades se personaron en la casa de la actriz, un vaso de agua aparecía mágicamente en la habitación y pudo ser fotografiado por los agentes que tomaron pruebas de la escena. La habitación había sido limpiada a fondo y antes de llamar a la policía habían cambiado las sábanas, algo que le llamaría la atención. Además, en 1982, el conductor de la ambulancia que asistió unas horas antes a casa de Marylin, James Hall, hizo una inquietante confesión a los reporteros del periódico The Globe: cuando entró en el domicilio, Marilyn estaba con vida, tirada sobre una alfombra de la casa de invitados y allí estaban presentes Ralph Greeson (el psiquiatra de Marilyn), Peter Lawford, cuñado de los hermanos Kennedy y el mismísimo Robert Kennedy.
LA PRESENCIA DE ROBERT KENNEDY. El testimonio de James Hall no era el único que situaba a Robert Kennedy en casa de Marilyn, también confirmaron la presencia del por entonces fiscal general los vecinos de la actriz. Una de ellas, Eunice Murray, participó junto con otros testigos en el documental “Say goodbye to the president” y afirmó, cuando pensaba que la grabación había finalizado, que no entendía por qué a su edad tenía que seguir encubriendo lo que ocurrió aquella noche y afirmó que se produjo una violenta discusión entre Bobby Kennedy y Marilyn. Los mismo afirmaron varios vecinos y testigos. Las confesiones y las conclusiones a las que llegaba el documental fueron consideradas tan “perturbadoras” que su emisión se suspendió. Por si fuera poco, también está el testimonio del agente Lynn Frankgling, que aquella madrugada detuvo un Mercedes de alta gama por exceso de velocidad en las inmediaciones de casa de la actriz. Sus ocupantes eran Robert Kennedy, Ralph Greeson y Peter Lawford, cuñado de los hermanos Kennedy.
LAS ÚLTIMAS LLAMADAS. Marilyn hizo varias llamadas esa noche. Una de ellas fue a su peluquero, Sidney Guilaroff, que confesó que lo había llamado muy alterada y le había contado que esa misma noche Bobby Kennedy y Peter Lawford, su psiquiatra, habían estado en su casa y Bobby la había amenazado después de una fuerte discusión. Se sabe que aquella noche la actriz hizo y recibió numerosas llamadas pero, al parecer, también el registro telefónico desapareció misteriosamente.
EL DIARIO DE MARILYN. Robert Slatzer, uno de los mejores amigos de Marilyn, afirmó que la actriz custodiaba siempre un pequeño diario de tapas rojas en el que había escrito detalles de las confesiones que le habían realizado los hermanos Kennedy: los planes del gobierno para matar a Fidel Castro, las relaciones de Frank Sinatra con la Mafia, pruebas atómicas, Bahía Cochinos… La actriz, dolida por haber sido rechazada primero por John Kennedy y después por Robert Kennedy, había convocado una rueda de prensa para dar a conocer todos los detalles de las confesiones que le habían realizado los hermanos pero murió unos días antes. El diario, sin duda, despejaría muchas incógnitas pero, al igual que las muestras de sus órganos internos, desapareció de la caja fuerte del Palacio de Justicia de los Ángeles, donde se custodiaba.
EL EMBARAZO. Son varios los escritores que apuntan que Marilyn se sometió a un aborto unas semanas antes de su muerte. Uno de ellos es ‘Norma Jean: The Life of Marilyn Monroe’, en el que se afirma que a finales de julio de 1962 la actriz había ingresado con un nombre falso en el Hospital Cedars of Libanon, en Los Ángeles, para someterse a un aborto. Se ha debatido mucho sobre la paternidad y muchos apuntan a que podría estar embarazada de Robert Kennedy (con quien se había visto unas semanas antes) o quizás de Jonh Kennedy, con quien había su último encuentro tres meses atrás. Ese aborto había empeorado drásticamente el ánimo de Marilyn y la habría sumido en una profunda depresión.
LOS MICRÓFONOS. Los Kennedy tenían no pocos enemigos y entre ellos se encontraba la mafia, que estaba profundamente interesada en dar con cualquier tipo de información que pudiese acabar con sus carreras. Al parecer, fue Jimmy Hoffa el que logró contratar a un prestigioso detective Fred Otash para que instalase varios micrófonos en la casa de Marilyn. Sin embargo, las grabaciones desaparecieron tras la muerte del detective. Todo podría ser una leyenda urbana pero lo cierto es que la mujer que adquirió la casa de Marilyn, la actriz Verónica Hamell, descubrió un extraño cableado al remodelar la vivienda y un experto le confirmó que se trataba de una instalación de escucha de los años sesenta.
Estas serían las incongruencias más importantes que he encontrado sobre el caso y que explicarían que se generasen multitud de teorías sobre la muerte de Marilyn. Además del suicidio, la causa de muerte oficial, las teorías que más se han barajado son las siguientes:
- ROBERT KENNEDY MANDÓ MATAR A MARILYN.
Es, quizás, la teoría más extendida y lo cierto es que la presencia de Robert Kennedy en casa de Marilyn aquel día no ayuda demasiado. Los que defienden esta hipótesis afirman que fue el propio Robert Kennedy quien ordenó que la actriz fuese asesinada. Unos afirman que tenía miedo a que el escándalo de su relación pudiese arruinar su carrera política, otros afirman que quería evitar que Monroe airease las confidencias que tanto él como su hermano le habrían realizado sobre cuestiones políticas de gran magnitud. Entre los defensores de esta teoría estaba Frank Sinatra, quien no tenía dudas de que los Kennedy habían jugado un papel crucial en el desenlace de Monroe.
- EL FBI COLABORÓ EN LA MUERTE DE MARILYN
Esta teoría está directamente relacionada con la anterior y sus defensores afirman que fue el propio FBI el que estuvo involucrado en la muerte de Monroe y que se encargaría de que su muerte pareciese un suicidio. Al parecer numerosos documentos desclasificados muestran que Hoover había encargado vigilar estrechamente a la actriz por sospechas de ser simpatizante con el comunismo: habría sido minuciosamente vigilada desde 1955 hasta su muerte.
- LA CIA PARTICIÓ EN LA MUERTE DE MARILYN
Los que defienden esta hipótesis sostienen que la CIA participó en la muerte de Monroe como venganza por lo sucedido en Bahía Cochinos, el plan para derrocar a Fidel Castro que fracasó estrepitosamente y que Kennedy, pese a no estar convencido, no quiso cancelar.
- EL RESPONSABLE DE LA MUERTE DE MARILYN FUE LA MAFIA
Es otra de las teorías que ha sonado siempre con fuerza. Según esta hipótesis la Mafia, y en concreto Sam Giancana, que había ayudado a John Kennedy a llegar al poder, habría sido la responsable de acabar con la vida de Marilyn. El asesinato sería una venganza de la Mafia por la cruzada que los Kennedy (y en concreto Robert Kennedy, por entonces fiscal general) habían iniciado en contra del crimen organizado. Sobre esto hay bastante escrito y para muchos no es una teoría descabellada. De hecho, no son pocos los que consideran que la Mafia también estuvo detrás de la muerte de JFK.
- LA CAUSA REAL DE LA MUERTE DE MARILYN FUE UNA NEGLIGENCIA MÉDICA
Esta teoría apunta a que fueron los médicos de la actriz los que le suministraron demasiados barbitúricos para calmarla tras la fuerte discusión con Robert Kennedy, hecho que causaría su muerte. Según esta hipótesis, junto con su ama de llaves, los facultativos alteraron el lugar de los hechos para que todo apuntase a un suicidio.
Estas serían las principales teorías de la conspiración sobre la muerte de Marilyn. Hay tanto sobre ella publicada, tanto a favor de que fue un suicidio como de que fue un asesinato, que es imposible concentrar todo en un hilo, pero aun así espero que os haya gustado.
Os dejo la bibliografía:
Santiago Camacho: ‘Las 20 grandes conspiraciones de la Historia’ (pág. 104-114)
https://www.quien.com/espectaculos/2020/04/28/marilyn-monroe-tuvo-un-aborto-semanas-antes-de-morir
https://www.elmundo.es/magazine/num179/textos/mari1.html
https://elpais.com/diario/1999/02/19/ultima/919378801_850215.html
Rumbo a Melmac 