ASESINOS EN SERIE: ‘EL PICADO’

Durante casi 35 años su caso fue un enigma sin resolver. Poco se sabía sobre él y los investigadores sólo contaban con un retrato robot que mostraba a un hombre delgado, de pelo corto y con unas cicatrices características en su cara que motivaron que su apodo fuese durante estas décadas “Le Grêlé” (El Picado).

El primer crimen cometido por El Picado se produjo en París a principios de mayo de 1986: la pequeña Cécile Bloch, de tan sólo 11 años no había regresado a casa del colegio. Su familia la buscó infatigablemente y, finalmente, su cuerpo apareció en un sótano, cubierto por una alfombra, con signos de haber sido estrangulada, apuñalada y violada. Apenas había pistas y en aquella época os podéis imaginar que de pruebas de ADN ni hablar. Pero los investigadores contaban con el testimonio del hermanastro de Cécile, Luc Richard, que confesó haber visto a un hombre con la cara llena de cicatrices merodeando por el edificio. Se elaboró un retrato robot a partir de la descripción que hizo el pequeño y se difundió, sin éxito.

El Picado volvería a matar casi un año después: los cuerpos de Gilles Politi e Irmgard Muller fueron encontrados desnudos, amordazados y estrangulados. Los análisis efectuados a Irmagard confirmaron que había tenía un encuentro sexual consentido con su asesino unas horas antes. Los investigadores contaban con el diario de la joven, donde relataba sus encuentros sexuales y pudieron ponerse en contacto con todos sus amantes, salvo con uno: Élie Lauringe, que resultó ser un nombre falso.

Damos un salto y nos vamos a 1994, cuando Ingrid, de 11 años, es secuestrada cerca de la localidad de Essonne en la región de Île-de-France, cuando montaba en bicicleta. Fue encontrada poco después atada a un radiador en una granja abandonada. Había sido violada. Cuando le enseñaron el retrato robot reconoció a El Picado como su agresor. En junio de ese mismo año, aparece en una zona cercana a un bosque de Seine-et-Marne, el cuerpo sin vida de Karine Leroy, que había desaparecido unos días antes. Estaba amordazada y presentaba signos de haber sido violada y estrangulada. Años después (en 2015) se relacionó a El Picado con este asesinato.

Tres asesinatos y, al menos, seis violaciones, entre ellas, la de la pequeña Sara de 8 años, y la de Marianne. Esta última reconoció a su agresor cuando le enseñaron el retrato robot de El Picado y relató que su violador se había presentado como policía y le había mostrado su identificación, su arma y unas esposas. ¿Era posible que El Picado fuese un gendarme? Si lo era, tendría un total conocimiento de los procedimientos a seguir, de los avances en las investigaciones de sus crímenes y esto le permitía una ventaja que, unido a la falta de pruebas, le permitía seguir actuando impunemente. Y así, sin pistas ni sospechosos llegamos a marzo de 2021, cuando un magistrado pone en marcha una operación para dar por fin con El Picado. Con la firme creencia de que se trataba de un gendarme, elaboró una lista con los policías que habían estado activos en Île-de-France en el momento de los asesinatos: un total de 750 hombres fueron citados para someterse a una prueba de ADN. Uno de ellos, François Vérove, que recibió la citación el 24 de septiembre de 2021, se quitó la vida el día que debía presentarse y dejó una carta a su familia en la que afirmaba que se sentía perseguido por la policía. En la carta confesaba algunos de sus crímenes y decía que había cambiado en estos años y que había dejado de matar en 1997. ¿1997? Como lo oís, esto implica que su último crimen no fue el de Jarine Leroy en 1994 y que pudo ser el autor de más violaciones y asesinatos. ¿Cuántos? Todavía no se sabe. Lo que sí se pudo confirmar es que las pruebas de ADN demostraron ser el autor de estos crímenes. Queda por delante comprobar ahora qué otros asesinatos cometió. Hasta aquí el hilo de hoy. Espero que os haya gustado. No es muy extenso y no contiene grandes detalles porque realmente hay muy poca información sobre él así que no hemos podido analizar su infancia y adolescencia, su entorno familiar o algo que a mí me llama mucho la atención: el hecho que dejase de matar. Normalmente muchos asesinos en serie acaban o bien suicidándose o bien atrapados porque empiezan a descuidarse en sus crímenes y a cometer errores, pero en este caso todo parece apuntar a que este hombre “se reformó” y lo pongo con comillas porque dudo que este tipo de individuos se puedan rehabilitar pero el doctor Gahona, un psiquiatra español que a veces colabora en Cuarto Milenio, explicó que, con el paso de los años, estos individuos tienden a desarrollar mayor empatía. ¿Pudo llegar a arrepentirse de sus crímenes? ¿Pudo llegar a controlar sus impulsos homicidas? Y si esto es posible… ¿Qué contribuyó a frenar estas conductas? ¿El hecho de encontrar pareja, de tener hijos? ¿Qué creéis que pudo ocurrirle?

Os dejo la bibliografía:

https://www.ledauphine.com/faits-divers-justice/2021/10/01/affaire-du-grele-qui-etaient-les-victimes-du-tueur-en-serie-francois-verove

https://actu.fr/ile-de-france/paris_75056/affaire-du-grele-comment-le-tueur-en-serie-a-ete-identifie-35-ans-apres-son-premier-crime_45328448.html

https://www.niusdiario.es/internacional/europa/35-anos-despues-adn-confirma-asesino-serie-frances-le-grele-era-gendarme_18_3211698716.html

https://www.larazon.es/internacional/20211001/47ixgzc6wbc3pcv2fqbj6wmuvy.html

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