Era la primavera de 1988 y un rumor corría por las calles de Santander: en apenas un año el número de ancianas encontradas muertas en sus domicilios se había disparado. ¿Era posible que hubiesen sido asesinadas? ¿Andaba suelto un asesino en serie? Así lo creían varios periodistas de El Diario Montañés, que se hicieron ecoSigue leyendo «ASESINOS EN SERIE: EL MATAVIEJAS DE SANTANDER»